PASEO DE LA REFORMA: Museo abierto de la identidad mexicana. (Primera parte)

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Tras la Guerra de Reforma, Benito Juárez ascendió al poder tras el triunfo de los Liberales y se vio en la necesidad de declarar la moratoria de pagos por dos años, lo que dio pie a una nueva intervención extranjera de tres países europeos: España, Inglaterra y Francia. Como ya sabemos, se logró negociar

con los dos primeros; sin embargo Francia invadió México y, con ayuda de los Conservadores, imponen una nueva forma de gobierno encabezado por Maximilano de Habsburgo en 1864.

El proyecto de construcción de la primera etapa de esta importante via fue obra del emperador Maximiliano y l emperatriz Carlota Amalia.

Maximiliano y su esposa Carlota al llegar a México buscaron un lugar adecuado para establecer su residencia y decidieron instalarse en el Castillo de Chapultepec.

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Paseo de la Emperatriz.
Sin embargo, la distancia que debía recorrer Maximiliano diariamente para llegar al castillo era demasiado larga, por lo que decidió construir un camino que conectara en línea directa desde Chapultepec hasta la Glorieta del Caballito.
El ritmo de la construcción en los distintos frentes de la obra fue verdaderamente febril durante el período comprendido entre 1864 y 1865, pues Maximilano tenía especial impaciencia por ver terminada la calzada, aún así no fue hasta el correr del año 1866, cuando la emperatriz Carlota Amalia tuvo la satisfacción de ver concluida la primera sección de dicho paseo y que en su honor Maximiliano bautizó con el nombre de Paseo de la Emperatriz. Esta vía inconclusa, por lo pronto no conducía a ninguna parte y se convirtió en un paseo ecuestre de elite, para uso exclusivo de la corte imperial.

Paseo Degollado.

Maximiliano reunió primero a un grupo de personajes que formaron una comisión de planificación y arte urbano, entre los que se encontraban Carl Gangolf, el arquitecto Ramón Rodríguez Arangoiti y los artistas de la Academia de San Carlos, Felipe Sojo, Miguel Noreña y Santiago Rebull. Una vez establecidos los lineamientos fundamentales que debía reunir tan espectacular calzada, en 1864 se encargó el proyecto  constructivo al ingeniero en minas austriaco Luis Bolland Kuhmackl, quien consideraba construir un paseo de espectacular amplitud, con amplias y arboladas avenidas, glorietas y camellones y ornamentado con fuentes y esculturas, muy digno del naciente Segundo Imperio Mexicano. Siendo Bolland un profesionista europeo es evidente que en su mente daba vueltas la imagen del Paseo de los Campos Elíseos de París.

La ejecución de las obras se dejó en manos del Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio que encabezaba Luis Robles Pezuela, mientras que el contrato fue asignado a los hermanos Juan y Ramón Agea.

Debido al inminente enfrentamiento armado de Francia  con Prusia, Napoleon III se vio obligado a retirar su ejército de México; por lo tanto,  el Segundo Imperio duró poco tiempo y cayó en 1867, razón por la que Maximiliano y Carlota Amalia nunca vieron concluida su muy personal obra.

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Fuente de apoyo: http://www.mexicomaxico.org/Reforma/reforma.htm